¿Por qué será que mi diablillo particular siempre aparece cuando menos quiero que aparezca? Siempre que inicio un movimiento en cualquier dirección diferente a su kimono vuelve a sonar un sms en mi móvil recordándome que existe. Si yo tuviera en cuenta estas cosas, diría que esto es una señal inequívoca. Y como realmente éstas cosas las tengo en cuenta, pues sí que es una señal. Una inequívoca de que me tropezaría de nuevo con la misma piedra.
¿Resistiré?
No hay comentarios:
Publicar un comentario