jueves, 7 de enero de 2010

Ya no recuerdo...


Hoy mientras venía conduciendo de camino a casa e iba repasando en mi cabeza las cosas que he hecho hoy y las conversaciones que he tenido, me he dado cuenta de algo que me ha puesto muy triste. No recuerdo como beso o incluso como me gusta más que me besen. Es decir, sé que me gusta que me besen en el cuello o en la espalda, pero a la hora de besar besar, no recuerdo si me gusta que me besen el labio inferior o el superior, si me gusta más con la boca abierta y que las lenguas se rocen o pequeños y dulces besos. No recuerdo si giro la cabeza a la derecha o a la izquierda. Si uso las manos para acariciar a mi chico o le toco la cara. Lo único que recuerdo es que me gusta.

Pero claro, ya partiendo de esta idea viene a mi cabeza que todo lo que nos gusta, lo que recordamos de forma entrañable en algún momento se desvanece. Es algo así como cuando fallece un familiar al que quieres con el alma. Al principio te acuerdas perfectamente de su cara, de su estatura y de sus gestos, pero con el paso del tiempo todo se difumina y cada vez es más difícil recordar cómo sonreía o qué cara tenía cuando se enfadaba.

¿Es o no es ésto muy triste?



Firma final

2 comentarios:

Misionero dijo...

Me gustaría hablarte de un recuerdo con una chica.

Recuerdo que eran unos besos húmedos.
Recuerdo un sabor muy suave, el de su boca.
Recuerdo que le gustaba que me llevara su labio inferior conmigo.
Recuerdo como todo se paraba cuando su boca tocaba la mía.
Recuerdo que sus manos no paraban quietas.
Recuerdo como me erizaba la piel alguna de sus caricias.
Recuerdo el grado de excitación.
Recuerdo lo poco que duraba la ropa puesta.
Recuerdo su olor.

Alguna vez hemos hablado de ella.

Hace poco se extrañó cuando quise robarle un beso.
Había gente delante, y eso nunca antes había pasado con ella.
Tras unos instantes de duda lo logré.
A pesar del suave, y fugaz momento, ese pequeño roce no hizo otra cosa en mi interior que no querer separme de su boca, pero el decoro y las formas hicieron acto de presencia y tuve que volver a la realidad.

y como siempre digo ¿y tú qué opinas?

Anónimo dijo...

Si Carolina, me ha encantando tu descripción de ese sentimiento... Yo lo siento casi a diario durante 8 años..,perdí a mi padre. Pero si te consuela hay determinados gestos, texturas y olores que no puedes olvidar y el recuerdo es tan tan dulce, casi como el dulzor que le queda a uno cuando lo besan con amor...
Tranquila, eso es que te espera algo muy bueno..
Besos!