jueves, 28 de octubre de 2010

Deberíamos venir de serie con un botón de reseteo. Uno que nos permita borrar todo lo anterior y dejarnos "limpios" para lo nuevo que llega permitiéndonos así recibir las nuevas experiencias sin temores y sin el miedo a "volverán a dañarme". Un botón de reseteo que nos permita tener la inocencia de empezar de nuevo sin malos rollos, sin quebraderos de cabeza, con el corazón abierto para quien lo quiera llenar. ¡Qué fácil sería todo!

Firma final

viernes, 1 de octubre de 2010

Cuentan que una vez.....

se reunieron en un lugar de la tierra todos los sentimientos y cualidades de los hombres. Cuando el aburrimiento había bostezado por tercera vez, la locura como siempre tan loca, les propuso: ¿vamos a jugar a las escondidas?
La intriga levantó la ceja intrigada y la curiosidad sin poder contenerse preguntó: "a las escondidas ... y ¿eso cómo es?" "Es un juego - explicó la locura - en que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón mientras ustedes se esconden y cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes que encuentre, ocupará mi lugar para continuar el juego".

El entusiasmo bailó entusiasmado, secundado por la euforia, la alegría dio tantos saltos que terminó por convencer a la duda, e incluso a la apatía, a la que nunca le interesaba nada. Pero no todos quisieron participar. La verdad prefirió no esconderse. ¿Para que? Si al final siempre la hallaban. Y la soberbia opinó que era un juego muy tonto (en el fondo lo que la molestaba era que la idea no hubiera sido de ella) y la cobardía prefirió no arriesgarse.

Uno, dos, tres ... Comenzó a contar la locura. La primera en esconderse fue la pereza, que como siempre tan perezosa, se dejó caer tras la primera piedra del camino. La fe subió al cielo y la envidia se escondió tras la sombra del triunfo que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol mas alto. La generosidad casi no alcanza a esconderse. Cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos. ¿Que si un lago cristalino? Ideal para la belleza. ¿Que si una rendija de un árbol? Perfecto para la timidez. ¿Que si el vuelo de una mariposa? Lo mejor para la voluptuosidad. ¿Que si una ráfaga de viento? Magnífico para la libertad .... Así terminó por acurrucarse en un rayito de sol. El egoísmo en cambio encontró un sitio muy bueno desde el principio: airado, cómodo, pero solo para él. La mentira se escondió en el fondo de los océanos (mentira, en realidad se escondió detrás del arcoiris) y la pasión y el deseo en el centro de los volcanes. El olvido ... se me olvidó donde se escondió el olvido.. pero eso no es lo más importante.

Cuando la locura contaba 999.999 el amor aun no había encontrado sitio para esconderse, pues todo lo encontraba ocupado ... Hasta que divisó un rosal y enternecido decidió esconderse entre sus flores. Un millón contó la locura y comenzó a buscar. La primera en aparecer fue la pereza, a sólo tres pasos detrás de una piedra. Después escuchó a la fe hablando con Dios en el cielo con convicción, y la pasión y el deseo los sintió en el vibrar de los volcanes. En un descuido encontró a la envidia y claro pudo deducir donde estaba el triunfo. Al egoísmo no tuvo ni que buscarlo: el solito salió disparado de su escondite, que había resultado ser un nido de avispas. De tanto caminar sintió sed y al acercarse al lago descubrió a la belleza. Con la duda, resultó más fácil todavía, pues la encontró sentada sobre una cerca, sin decidir aun de que lado esconderse. Así fue encontrando a todos, al talento entre la hierba fresca, a la angustia en una oscura cueva, a la mentira detrás del arcoiris (mentira , si estaba en el fondo del mar) y hasta al olvido que ya se había olvidado que estaba jugando a las escondidas. Pero sólo el amor no aparecía en ningún sitio. La locura buscó detrás de cada árbol, bajo cada arroyito del planeta, en cada cima de las montañas y cuando estaba al darse por vencida, divisó un rosal y pensó: el amor como siempre tan cursi, seguro se escondió entre las rosas. Tomó una horquilla y comenzó a mover unas ramas, cuando de pronto un doloroso grito se escuchó. Las espinas habían herido en los ojos al amor. la locura no sabía que hacer para disculparse: lloró, rogó, imploró, pidió perdón y hasta prometió ser su lazarillo.

Desde entonces, desde que por primera vez se jugó en la tierra a las escondidas, el amor es ciego y la locura siempre lo acompaña.

Firma final

miércoles, 18 de agosto de 2010

Imágenes!

Mi "alimentador oficial de inquitudes" me ha escrito hoy en un email: "Es bonito eso de poder congelar el tiempo usando sólo una cajita negra que funciona inundándose durante breves momentos de un mar de luz. Ummm" .

Y es verdad, es genial! ;)


Firma final

jueves, 5 de agosto de 2010

Con la Iglesia hemos topado!!!!!

He llamado a la Iglesia de cabo blanco donde salta el contestador y me da el número móvil del Sr. Párroco. Allí tampoco contesta así que no me queda más remedio que buscar una alternativa. Llamo al obispado que me deja otro número de teléfono donde me coge una monja muy amable que me facilita el teléfono de la persona encargada del Tanatorio. Llamo allí y el Sr. me dice que él pertenece a La Camella y que tengo que volver a llamar a la Sra. Monja. La llamo otra vez y me aclara la confusión dándome el teléfono del Sr. Párroco que cubre las vacaciones de la primera parroquia a la que llamé donde me salía el contestador automático. El Sr. Párroco me dice que él deja de cubrir esa parroquia el Domingo y que entonces tengo que tratar todo esto con el Arcipreste de Granadilla. Llamo al arcipreste de Granadilla y me coje otra Sra. que me comunica que el párroco no se encuentra, pero que curiosamente, tiene móvil. Así que lo llamo al móvil, donde tampoco me contestan y donde he podido dejar un mensaje y un teléfono de contacto.

Pues digo yo... Dios estará en todas partes, pero sus lacayos nunca están disponibles!!!!. Y lo peor es que luego se quejan de que la gente ya no va a la iglesia ni nada. Pero si es que no están!!!

Firma final

viernes, 30 de julio de 2010

Siempre he escuchado una frase que dice que no se puede conocer a alguien del todo. Ahora más que nunca pienso que es completamente cierta.

Ha sido una semana complicada para mí de manera personal. Un compañero de trabajo ha fallecido y como me decía un amigo el otro día, es extraño decir que para mí era como de la familia. Un cascarrabias casi de la familia, pero al fin y al cabo alguien a quien coges cariño por muchos motivos. Me he visto en la obligación de tomar algunas responsabilidades que me corresponden, quizás por competencia, o quizás porque era mejor que yo lo hiciera. Comunicar una mala noticia no es sencillo. No sé como lo harán los médicos cuando comunican a los familiares de los pacientes malas noticias. Yo solo puedo decir como lo hice yo. Intenté hacerlo desde el cariño, sin que se me notara que la lágrima se me escapaba e intentando no dar información ambigua al respecto. Esa parte, sin duda fue difícil pero...más difícil fue escuchar la reacción de la persona que tenía al otro lado del teléfono. Solo puedo decir que me sentí llena de rabia frente a lo que estaba oyendo. Una actitud sin ningún tipo de sentimiento de tristeza, pena o lo que fuera. Totalmente ausente de contenido y no porque fuese un shock aino simplemente porque no lo había. Un sentimiento de tristeza absoluta para mí.

Firma final

viernes, 9 de julio de 2010

De regreso al pasado.

Hace unos días, aprovechando un ciclo de música de cine que dan en mi ciudad, volví a ver E.T. Tenía muchas ganas de experimentar de nuevo la sensación, décadas después. La primera vez que vi ésta película fue en el estreno. Mi tía, nos llevó a mis primos, a mi hermano y a mí a verla. Todos juntos al cine. Recuerdo que mi hermano y yo estábamos un poco a disgusto, los domingos ponían Ulises 31 y claro, eso no se puede dejar de ver. Aunque dicho sea de paso, nunca supe cómo acabaron las historias de Ulises, Telémaco y Nono. Realmente yo era tan pequeña que no recuerdo la sensación exacta que tuve al ver la película, pero sí que cuando recuerdo la peli, la veo anunciada o escucho su música, algo se me remueve por dentro transportándome a una infancia feliz. Ahora, muchísimos años después, décadas, disfruté de la película igual que si fuera niña. Lloré y me emocioné. En la sala un papá llevó a su hijo, de unos 5 años, a ver la película. Supongo que es algo que forma parte de las ganas de compartir con tu hijo algo que a tí, a su edad, te gustó y no te dejó indiferente. De esta forma, gracias a ese padre y ese hijo, yo pude observar e imaginar lo que yo tuve que sentir a su edad descubriendo a E.T.



Firma final



Besos

Y allí estaba yo, anhelando robarte un beso. Siendo capaz de seguir la conversación aunque en ese preciso momento solo pudiera pensar en que te hubiera comido a besos. Dejando llevar la imaginación a sentirme rodeada por tus brazos, deseada y colmada de besos.

Así que siguiendo esta sensanción y puesto que me gusta el arte y estos besos sí que los puedo robar, ahí va una selección de los que más me gustan.....

Gustav Klimt - El beso

Francois Bouche - El beso robado

Francesco Hayez - El Beso

Théodore Géricault - El Beso

Toulouse-Lautrec - Dans le lit, le baiser

Eduardo Vicente - El beso


Firma final