lunes, 13 de abril de 2009

Soplan vientos de cambio

Y de cuando en cuando sucede. Todo cambia de repente, en un instante, casi sin darte tiempo a reaccionar. Creemos que lo que tenemos es firme y que permanecerá por siempre o al menos que somos nosotros los que decidimos cuánto tiempo durará. Puede ser cualquier cosa, el coche, el trabajo, la amistad, el amor, el mal humor o la alegría… cualquier cosa o sentimiento, pero el hecho es que hasta una simple brisa puede romper la rama más fuerte.
En esta última semana, muchas cosas en mi vida han cambiado y continúan haciéndolo. Algunas han sido una completa sorpresa y otras aunque no lo han sido, no han dejado de sorprenderme. También me asombro conmigo misma, con mi temple, mi firmeza y mi decisión. Con cómo me afectan las cosas, eso es inevitable, y con cómo les planto cara. De hecho también me doy cuenta del poder que tengo sobre mí misma al ser capaz de aprender de cada nueva situación, de buscar el lado bueno o quizás el menos malo a cada una de ellas. Todo lleva su tiempo, su maduración. Poco a poco lo voy consiguiendo por mí misma lo cual me hace saborearlo aún más si cabe.


1 comentario:

Carolina dijo...

Es realmente bonito eso que has escrito y esos pensamientos que has compartido en tu blog :)
Realmente las cosas son muy simples, mas de lo que creemos. Solo tenemos que desear que las cosas salgan bien y asi suele suceder.
La vida no es tan larga como nosotros pensamos y no podemos desperdiciar tiempo en estar tristes o en quedarnos sentados, siempre tenemos que hacer algo y ante ese algo siempre hacerlo con una sonrisa autentica, sincera, que nos haga sentir feliz :)
Mucho animo en tu camino!!! Seguro que tras cada sorpresa se esconde algo bueno!!

Un besotee!!! ^_^