Gracias a una reciente amistad y a su historia de amor, desamor, amor.... he vuelto a escuchar después de largo tiempo una canción de Pedro Guerra llamada Dibujos Animados. Me encanta el estribillo; "Mi luz, mi corazón, mi tinta china por amor..." y es que de tinta china son muchas de las emociones y los sentimientos que se encierran en el corazoncito. Una tinta que no se borra y que permanece toda la vida. Una tinta que finalmente corre en tus venas y que siempre te hace temblar solo con los recuerdos. De esa misma tinta se firman muchas veces las decisiones que tomamos en la vida y las cuales nos llegan a unir o incluso a veces a separar. Y es que las cosas nunca son fáciles. Y en nuestro cónclave femenino de hoy, la cosa ha quedado clara. El amor, es lo que más quebraderos de cabeza nos trae. Pero ¿qué somos sin amor?
Bueno, como dice Pedro Guerra en un vídeo de una interpretación de la canción Deseo que he encontrado en Youtube... "Habla de una cosa que tiene que ver con la ley del deseo. Eso significa que de repente tenemos la sensación de que queremos algo con mucha fuerza. Nos volvemos locos por conseguirlo. Y cuando lo tenemos se nos quitan las ganas de todo" Yo quiero resistirme a esa ley del deseo. Quiero tener la sensación de querer algo con mucha fuerta. De volverme loca por conseguirlo. Y cuando lo tenga... quiero seguir con la locura.
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