1. adj. Propenso a enamorarse.
Así soy yo, una enamoradiza. En mi estómago las maripositas revolotean a su antojo y sin que yo pueda hacer nada más que dejarlas a su libre albedrío. Probablemente la mayoría de las veces, con un poco de mi parte, conseguiría dominarlas. Pero si lo hiciera, eso no sería vivir. Mi verano empezó con mariposillas, esas que llegan con los amores de temporada y que se van cuando el verano termina. A veces incluso antes. Mi mejor recuerdo de estos meses, ha sido también la mejor noche de mi vida. Dulce como la miel y que aún hoy me estremece de los pies a la cabeza.
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