Hoy me ha pasado una de esas cosas de mi gasolinera particular que me dejan alucinando. Todo ha sido una circunstacia de esas que se producen por acontencimientos casuales uno detrás de otro.
Para que se hagan una idea... aquí las gasolineras son más o menos cada 10 Km. Tal es así, que en la que normalmente pongo gasolina se encuentra en el KM. 34 pero claro ahí iba yo esta mañana como una posesa cantando con la nueva selección de Cd's que justo había colocado antes de salir de casa en el coche y (acontecimiento casual nº 1) me la pasé. Como ya estaba más que en reserva no me quedó otra que parar en esa que odio tanto en el KM. 44 porque parece una ganadería de hombres que además no disimulan ni un ápice para mirarte y desnudarte con la mirada. (Acontecimiento casual nº2) Pagué mi gasolina y me fui rumbo a mi sitio/gasolinera habitual de desayuno. Donde Antonio y Sandrita me sirven el café con leche tibio de todos los días ya sin pedirlo y en el punto justo de tibieza. Donde la chica de las quinielas y el señor de la ONCE ya me conocen como si fuera de toda la vida y donde la gente.. parece que va a desayunar y no a ligar/tirar los trastos. (Acontecimiento casual nº3) Entré en la cafetería y solo quedaba un sitio justo al lado de un señor vestido de traje de chaqueta color clarito y que además se hizo un poquito a un lado para dejarme algo más de espacio. Cual fue mi sorpresa cuando al rato de estar disfrutando de mi cafecito con leche, me mira seriamente y me dice... "Tú no estabas hace un momento en la otra gasolinera" :s Menudo fichaje que lleva la gente. Y qué lenta de reflejos soy.... porque si me dijo eso... qué hacía él también en la otra gasolinera.? Y después de ese comentario sin venir a cuento, terminó su café y se fue.
Vamos surrealista total.
Y esto es lo que estaba escuchando. ¡Qué le voy a hacer si a veces me da el punto de locura!
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